Dicen que hay 2 factores determinantes para actuar con efectividad: las motivaciones externas y las motivaciones internas.
Las primeras suelen brindar una dosis de energía que necesita renovarse constantemente. Las segundas provienen de nuestros sueños, de nuestros anhelos y deseos más profundos.
Es de vital importancia para todo aquel que quiera emprender un proyecto !!
“Cuando tu quieres una cosa, todo el universo conspira para que realices tu deseo” Paulo Coelho
La motivación es la razón que nos impulsa a actuar. La motivación nos conduce a nuestros objetivos, nos hace continuar el camino a pesar de los obstáculos. La motivación nos hace levantarnos temprano para ir de excursión a la montaña o nos hace ir a dormir tarde para acabar el articulo de nuestro blog. La motivación es el motor de nuestras acciones. Es un elemento clave para llevar a cabo los proyectos que emprendemos.
A continuación presento maneras, de encontrar y mantener la motivación a lo largo de los proyectos que emprendemos.
1. Analizar nuestros motivos y escribirlos
“La felicidad es saber lo que queremos y quererlo apasionadamente” Felicien Marceau
Analizar nuestros motivos implica desenmascarar nuestros objetivos más profundos y centrar toda nuestra energía en su realización. Por ejemplo, una motivación que podemos tener es incrementar el número de proyectos que nuestra empresa realiza. Un análisis de esa motivación (preguntarnos el porqué) nos puede revelar que lo que queremos es incrementar el beneficio para llegar en un futuro a tener estabilidad financiera y tiempo libre. La paradoja es que el objetivo real es tener tiempo libre y no realizar más proyectos, dos objetivos contrapuestos. Una vez determinado el objetivo profundo, podemos determinar las acciones y centrar toda nuestra energía en llevarlo a cabo.
2. Empezar con pequeños pasos
Empezar fijándonos objetivos adaptados a nuestras capacidades es importante para generar confianza en nuestras posibilidades de cumplir metas más elevadas.
Por ejemplo, si el día de año nuevo hacemos la resolución de empezar a hacer una hora de ejercicio al día, es probable que las buenas intenciones duren solamente unos días. Si, al contrario, empezamos haciendo un cuarto de hora al día y cada semana aumentamos el ejercicio diario en cinco minutos, al cabo de dos meses y medio habremos convertido la resolución en un hábito gracias al hecho de haber empezado con un ritmo realista con nuestras posibilidades. Cuando nos fijamos objetivos demasiado elevados, corremos el riesgo de desmoralizarnos.
3. Compartir los objetivos con personas de confianza
“La felicidad la encontramos cuando nuestros actos están de acuerdo con nuestras palabras” Gandhi
Cuando compartimos nuestros objetivos nos estamos comprometiendo a cumplirlos públicamente. Ese compromiso nos impulsa a llevar a cabo nuestros objetivos.
4. Leer y documentarse sobre como otros han tenido éxito en proyectos similares al nuestro
“Aprende de los fuertes de los audaces,
Imita a los enérgicos, a los vencedores,
A quienes no aceptan situaciones,
A quienes vencieron a pesar de todo.”Pablo Neruda
Personalmente, encuentro una gran inspiración en libros y blogs cuando tengo que emprender un nuevo proyecto personal.
5. Evitar el perfeccionismo
Una vez leí que en la cultura malasia, la perfección está reservada a los dioses. Cuando crean algo, dejan un pequeño error a propósito para no ofender a los dioses. El hecho de buscar la perfección puede ser un obstáculo para empezar nuestros proyectos.
Fuente: www.simplicidad.com/blog/