El superávit comercial de China se redujo en el 2010 por segundo año consecutivo, dando a Pekín argumentos para repeler la presión de Estados Unidos para que revalúe su moneda más rápido.
El gobierno chino apelará a estas últimas cifras como evidencia de que está progresando en el equilibrio de su economía, volcándola hacia el consumo doméstico, cortando su dependencia de las exportaciones y dando al mundo un impulso a través de un aumento de las importaciones.
Para Estados Unidos, sin embargo, esto podría estar ocurriendo muy despacio, con la brecha comercial entre las dos economías más grandes del mundo -un asunto políticamente sensible- ampliándose aún más en el 2010.
Pero diciembre fue un mes consistente con lo que ha sido el patrón desde que estalló la crisis financiera global hace más de dos años. Con la economía china creciendo más rápido que el resto del mundo, las importaciones eclipsaron a las exportaciones.
Las exportaciones chinas durante diciembre crecieron un 17,9% respecto al mismo mes del año anterior y las importaciones aumentaron un 25,6%, informó este lunes la oficina aduanera.
Fuente: América Economía