lunes, octubre 1

Desarrollarán abono elaborado a partir de un mineral de origen volcánico

La iniciativa se implementará en la región de Valparaíso y busca disminuir el uso de fertilizantes sintéticos en el cultivo de frutales, así como también en la ganadería, lo que permitiría reducir la emisión de gases de efecto invernadero.


Con el fin deremplazar el 20% de la demanda nacional de nutrientes, se pondrá en marcha un proyecto para crear un abono orgánico elaborado a partir de un mineral de origen volcánico.
La iniciativa, cofinanciada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), será desarrollada en la región de Valparaíso por la empresa Sociedad de Producción y Comercialización de Insumos Orgánicos Limitada. El trabajo consiste en la incorporación de zeolitas naturales –una familia de minerales no metálicos– en los sistemas de compostaje, a fin de optimizar los tiempos de duración del proceso, obtener un producto final libre de agentes patógenos y generar un abono orgánico enriquecido nutricionalmente.
El uso de este mineral se debe sus propiedades agrícolas: Alto poder de absorción y catálisis y una elevada capacidad de intercambio catiónico, explicó Rodrigo Mundaca, ingeniero agrónomo y coordinador del proyecto. Estas cualidades, agregó, permitirían resolver los problemas que tienen los sistemas de compostaje usado en Chile para producir abonos orgánicos, los que se caracterizan por la variabilidad nutricional, los tiempos empleados (muchas veces superiores a los 120 días) y la presencia de microorganismos nocivos.
Aplicaciones
El producto final, se destinará al uso como nutriente en la producción de frutales, sin embargo se puede emplear en toda la producción de alimentos. De hecho, a fines de este año se pretende hacer pruebas en huertos de paltos Hass. “Las aplicaciones de las zeolitas en el campo agrícola son enormes, como parte de la dieta animal; para mitigar malos olores en crianzas intensivas de animales, como material de relleno en la composición de fertilizantes granulados, fungicida, abono enriquecido, biofiltro y en la purificación de aguas pesadas, entre otras”, detalla Mundaca.
Las prospecciones realizadas por la empresa en el país hay yacimientos de este mineral en el cordón de la Cordillera de Los Andes, aunque también está presente en otros lugares del territorio nacional. Para el desarrollo del proyecto, se trabajará con material proveniente de uno de los yacimientos de Minera Formas, ubicado en la región Metropolitana.
Aporte medioambiental
En Chile, según las cifras de Odepa, cerca del 80% de los fertilizantes comercializados a nivel nacional son importados (US$ 575 millones el año pasado), principalmente urea, por US$ 254,3 millones. Además, el 97% del mercado de fertilizantes sintéticos se orienta a la producción de cultivos.
Al año, el aporte del uso de fertilizantes sintéticos nitrogenados del tipo urea a nivel mundial, el equivalente a 2.100 millones de toneladas de dióxido de carbono, el gas de efecto invernadero más perjudicial para el medio ambiente.
“Esta problemática ambiental, derivada de las formas convencionales e intensivas de producir alimentos, es también la oportunidad para sustituir insumos sintéticos del tipo fertilizantes, lo que requiere de opciones eficientes y coherentes con la necesidad de preservar recursos naturales indispensables para la provisión de alimentos, es decir suelo y agua”, destaca Juan Carlos Galaz, ejecutivo de innovación de FIA y supervisor del proyecto.portaldelcampo/FIA
Subdepartamento de Inteligencia Comercial
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