La exportación consistió en 400 mil ovas, y “representa un hito en el desarrollo acuícola de nuestra región, que paulatinamente está adquiriendo un mayor protagonismo en el escenario de la acuicultura nacional”, subrayó la directora (s) del Sernapesca de la región del Biobío, Carmen Godoy.
La autoridad recordó que en esta zona existen otros proyectos de desarrollo en los ámbitos de la salmonicultura y la mitilicultura, que confluyen para potenciar este importante sector económico.
Desde la instalación de la piscicultura en la región del Biobío el Servicio Nacional de Pesca “ha efectuado permanentes fiscalizaciones sanitarias basadas en la normativa vigente y en sus propios programas”, precisó por su parte Sergio Flores, encargado de la Unidad de Salud Animal del Sernapesca regional.
El funcionario destacó la inspección en terreno, los controles documentales a los movimientos de peces vivos así como la posterior tramitación de antecedentes necesarios para cumplir con las exigencias propias de estos productos, insumos u ovas destinados a la exportación.
Fruto de este trabajo de control y aseguramiento de la inocuidad sanitaria, se espera que este tipo de exportaciones continúe e incluya potencialmente otros países miembros de la Comunidad Económica Europea. mundoacuicola
Subdepartamento de Inteligencia Comercial
